Los nombres de empresas y nombres de productos no se deben traducir en ningún caso. Los nombres propios de empresas y de productos siempre deben permanecer en inglés, independientemente del idioma hacia el que esté traduciendo.
Los nombres propios de personas deberán permanecer en inglés en los idiomas basados en el alfabeto latino, pero puede transliterarlos en el caso de los idiomas que no se basan en el alfabeto latino.